La economía de Paraguay ha crecido a una tasa promedio anual cercana al 4% en los últimos diez años, y su PBI actualmente es el doble que hace 15 años. Durante este período, la inflación se ha mantenido en torno al 5% anual, y el déficit fiscal rara vez ha superado el 1,5% del PBI. El guaraní, la moneda paraguaya, ha demostrado ser una de las más estables de la región durante sus 80 años de existencia. Los índices de pobreza han disminuido consistentemente, pasando del 34% en 2012 a alrededor del 26% en 2022. Estos indicadores socioeconómicos en constante mejora han dado lugar a un crecimiento de la clase media en el país.  

Una de las razones principales por las que Paraguay atrae a los inversores argentinos es su baja carga impositiva. Tanto las empresas como las personas pagan alícuotas del 10% en Ganancias, mientras que el Impuesto al Valor Agregado (IVA) es del 10%. Este esquema tributario se conoce como el "triple 10". En contraste, en Argentina, la alícuota de Ganancias para la mayoría de las personas es del 35%, e incluso hay empresas que pagan tasas aún más altas. El IVA argentino es del 21%, con algunos casos excepcionales del 10,5%. 
 

Paraguay también ofrece incentivos especiales para la inversión, como el régimen de maquila, que permite la producción de bienes y servicios de exportación con un impuesto único del 1% sobre el valor final de los productos, eximiendo el pago de impuestos sobre remesas al exterior de ingresos y dividendos. Además, existe una ley exclusiva para inversiones (Ley 60/90) que proporciona beneficios arancelarios del 0% para la importación de bienes de capital.  


 

La facilidad para establecer empresas en Paraguay también ha atraído a los inversores argentinos. Gracias al sistema de Empresas de Acciones Simplificadas (EAS), es posible abrir una empresa en 72 horas a través de un formulario en línea. En 2021, se abrieron 148 empresas bajo esta modalidad. En contraste, Argentina ha revocado medidas similares, como las Sociedades de Acciones Simplificadas (SAS). 
 

El Viceministro de Tributación de Paraguay destaca la baja presión tributaria y las facilidades del sistema tributario paraguayo como factores clave para atraer a los inversores. Además, menciona que se observa una asociación creciente entre empresarios argentinos y paraguayos, especialmente en los negocios inmobiliarios y agrícolas. El Viceministro enfatiza la estabilidad macroeconómica y la seguridad jurídica como aspectos que generan cada vez más confianza en invertir en Paraguay.  
 

El Subsecretario de Industria destaca la importancia de la Ley 60/90 para atraer inversores extranjeros, ya que ofrece beneficios fiscales a personas y empresas radicadas en el país que realicen inversiones para aumentar la producción, generar empleo calificado y reinvertir utilidades en bienes de capital. Además, destaca el sistema de maquila, que permite importar insumos con compromiso de exportar productos finales, y resalta la disciplina fiscal y monetaria que Paraguay ha mantenido durante más de 20 años.  
 

Según el Banco Central de Paraguay, las inversiones argentinas registraron un stock de 280 millones de dólares a finales del año pasado. Sin embargo, esta cifra no refleja por completo las inversiones argentinas, ya que muchos argentinos invierten a través de socios paraguayos.  


 

La Cámara de Comercio Paraguayo-Argentina señala que muchos argentinos eligen Paraguay para evitar las restricciones que enfrentan en su país. Además, menciona una nueva ola de empresas argentinas que buscan establecer subsidiarias en Paraguay para expandir su comercio exterior. También se ha producido una migración de argentinos que se sienten parte de la clase media y alta, y se han integrado exitosamente con la sociedad paraguaya.  
 

El Presidente del Banco Central de Paraguay espera que Paraguay obtenga el "grado de inversión" por parte de las agencias calificadoras de riesgo, equiparando este logro a ganar la Copa del Mundo. Actualmente, Paraguay se encuentra en el primer escalón por debajo de la zona de grado de inversión. La estabilidad macroeconómica y la disciplina fiscal y monetaria de los últimos 15 años han permitido que Paraguay coloque bonos internacionales con tasas atractivas.