La charla, conducida por el presidente del Club de Ejecutivos, Jaime Egüez, se centró en las primeras decisiones que deben tomarse para impulsar el crecimiento del país y mejorar la situación económica de los ciudadanos. "Para que el crecimiento sea equitativo, Paraguay debe estar integrado en el mundo", expresó Peña.
 

Tanto el presidente electo como el empresario Egüez coincidieron en que Paraguay se encuentra en una etapa de "sobrediagnóstico" y es necesario trabajar en aspectos fundamentales, como la baja presión tributaria, que resulta atractiva para futuras inversiones internacionales.

"No podemos negar que Paraguay ha mejorado en comparación con hace 30 años, pero eso no es suficiente para alcanzar el potencial que sabemos que tiene. Paraguay no puede tolerar la pobreza ni la vulnerabilidad. Mi objetivo es acelerar lo que los paraguayos hemos discutido durante mucho tiempo: contar con empresas eficientes, servicios públicos eficientes y herramientas que impulsen la competitividad, lo cual requiere de un capital humano sólido", afirmó Peña.
 

En relación a este punto, el presidente electo resaltó que una de las políticas de Estado será la generación de más empleo a través de la construcción de viviendas y una mayor inversión en infraestructura. Asimismo, mencionó que el rol del Estado es administrar los recursos en beneficio de la sociedad, ya que este no genera bienes en sí mismo. Peña aseguró que este enfoque permitirá que el país alcance un estatus económico destacado a nivel mundial.
 

"Quiero ser un presidente que se ocupe de los problemas. Ya no hay tiempo para discursos, todos sabemos lo que debemos hacer. Es hora de trabajar juntos. En ese sentido, mi objetivo es ser un presidente abierto y accesible, al servicio de todos los paraguayos", concluyó.